Cada 15 días aproximadamente, solía recibir un email ofreciendo un libro de audio. La empresa que envía el email es legítima. Audible es una gran empresa de la cual he comprado en el pasado y por ello les he proporcionado mi dirección de email y he solicitado recibir sus mensajes de marketing. Como cliente, seguramente pertenecía a la lista de compradores de la empresa, y era un prospecto para realizar futuras compras.
Ahora he cancelado mi suscripción y es muy probable que la próxima vez que adquiera un libro de audio, lo haga desde un competidor.
La razón por la cual Audible ya no posee mi dirección radica en que si bien la empresa era buena, la oferta no lo era. Para calificar para el libro de audio gratuito, necesitaba pagar un cargo mensual para el club de libros, una forma de compras que no se adapta a mis necesidades.
Ya era demasiado malo que el título del email incluyera una oferta no del todo precisa. (El libro de audio sólo era “gratis” si pagaba un cargo mensual). Pero la persistencia con la cual la empresa continuaba realizando la oferta era frustrante. Siempre que observaba la frase “libro de audio gratis” en una línea de asunto, buscaba el vínculo de cancelación. Ahora Audible no puede siquiera enviarme ofertas especiales en las cuáles podría estar interesado.
Cambio en la Línea de Asunto
Existe una advertencia importante para los profesionales del marketing por email en esta historia – una historia que es familiar a todos aquellos que reciben mensajes de marketing por email. La misma consiste en dejar de enviar la misma oferta a la misma audiencia que no ha respondido a la misma.
Repetir una oferta puede constituir una buena estrategia: no todos prestan atención al email la primera vez que lo observan. Pero el enfoque necesita ser alterado, y el elemento más importante que requiere de un cambio es la línea de asunto.
Era la línea de asunto la que me informaba que Audible intentaba suscribirme una vez más a su club de libros – y era esa línea de asunto la que me impulsaba a cancelar mi suscripción.
De acuerdo con nuevas investigaciones de Baydin, asesores en gestión de software para email, algunas palabras en la línea de asunto tienen mayores probabilidades de generar una respuesta positiva que otras. Luego de revisar cinco millones de emails, la empresa encontró que “aplique”, “oportunidad”, “demo” y “conectarse” eran más efectivas que “confirme”, “ingrese”, “asistencia” y “orador”, por ejemplo.
Esta información es muy valiosa, pero también es sólo información general. La palabra “gratis” en el asunto de un email debería también generar una respuesta – a menos que el lector ya hubiera expresado que no se encuentra interesado.
Si usted coloca una oferta en una campaña de marketing por email, puede asumir correctamente que los lectores no responderán la primera vez que la observen. Es razonable esperar que un segundo envío también genere algunas respuestas.
Pero la mejor información sobre las respuestas de sus ofertas dirigidas a sus listas de suscriptores se encuentran en sus estadísticas. Cuando usted envía una segunda ola de mensajes a personas que no han respondido la primera vez, debe asegurarse de enviar en una forma diferente y con una línea de asunto diferente.